El ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, quien participó del acto efectuado en Piriápolis, explicó el alcance que tiene la distinción de la rambla como Monumento Histórico Nacional. Al respecto, indicó que significa reconocerle un valor especial, que enriquece la vida como sociedad y que le otorga además una protección a este bien de valor patrimonial. 

En la oportunidad, resaltó la importancia de su conservación y el cuidado por más de un siglo por parte de la comunidad local. En tanto, subrayó que el turismo y la cultura van de la mano y satisfacen necesidades humanas. 

Recordó que hay una industria turística mundial que crece en base al patrimonio, con nuevos consumidores que quieren combinar el ocio con el esparcimiento y el acceso al disfrute de un bien cultural.  

Concluyó que el camino es generar propuestas en ese sentido pensando en el desarrollo del destino. 

Por su parte, el alcalde de Piriapólis, René Graña, agradeció esta instancia que enorgullece al gobierno local. 

Destacó el trabajo conjunto con la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación y la dirección general de Cultura de la IDM.