A partir de la extensión de la línea de energía eléctrica en Sierras de Garzón, 24 familias y la escuela Nº 40 poseen electricidad. Esta obra, realizada en acuerdo entre UTE, ANEP, IDM y los vecinos del lugar, promueve la inclusión social de los habitantes de la zona.

Después de ocho años de trabajar en el proyecto, el miércoles 23 de julio quedó inaugurada la electrificación rural de Sierras de Garzón. Se trata de una zona distante unos 10 kilómetros de Pueblo Garzón en la que funciona la escuela rural Nº 40, a la que asisten seis alumnos.

La línea de energía eléctrica fue extendida en 42 kilómetros desde el punto en el que llegaba la red existente. Sierras de Garzón es una de las áreas rurales más pobladas en torno a Pueblo Garzón estimándose que un centenar de personas habitan en el lugar.

Para concretar la obra, la Intendencia de Maldonado definió el proyecto y aportó materiales; la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y Usinas y Transmisiones Eléctricas del Estado (UTE) contribuyeron con otros materiales, mientras que los vecinos colaboraron con la mano de obra.

Durante la inauguración, que tuvo lugar en el centro educativo, el maestro director Sergio Techera mencionó que la electricidad, más allá de permitir que el aula tenga luz, se pueda ver televisión, colocar una estufa o conservar alimentos, posibilita la inclusión social.

Mientras que el vecino Kenet Prevet destacó que a partir de esta obra, los habitantes del lugar mejorarán su calidad de vida y señaló que la misma contribuye a que las familias de campo puedan radicarse en el lugar y ser productivas.

El presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla comenzó su intervención disculpándose por la demora en concretar la electrificación de la zona: “tardamos pero estamos llegando”, dijo. Enseguida destacó la calidad y potencia del servicio que habrá en el lugar y manifestó que con esta obra “cumplimos con nuestro deber, que es el deber del Estado”.

Finalmente, el intendente departamental, Óscar De los Santos resaltó la importancia de la obra y su contribución para que los habitantes del lugar accedan a servicios que les permitan permanecer en el campo. También aludió al derecho de todas las personas a acceder a los servicios.

El acto culminó con una intervención de los alumnos del centro educativo que manifestaron sus impresiones acerca del cambio que la electricidad produce en su vida cotidiana. También interpretaron una canción alusiva a la escuela.